Empecé el blog en verano cuando tenía
poco trabajo, luego tuve mis largas vacaciones y podía crear entradas,
seguir otros blogs, dejar comentarios... Ahora he vuelto al curro y con
muchos proyectos por delante. Cuando llego a casa la verdad es que no me
apetece abrir el ordenador y ponerme a escribir. A veces cuando tengo
tiempo, me toca esperar o antes de dormir, abro los blogs que sigo en el
móvil y así no me pierdo vuestras historias, pero lo de mantener activo
este blog es otra cosa.
Este ha sido mi "ciclo de descanso" en la búsqueda de embarazo.
Tuve que estar ocho días fuera por trabajo y coincidió con mi
ovulación, así que sabía que este mes no iba a ser el Mes (me fui el día
11 del ciclo hasta 19 y me tocaba ovular el 17).
Me
ha venido bien no estar pendiente de los cambios en mi cuerpo, del
flujo, de posibles síntomas y tests de ovulación. Y como he estado
bastante liadilla en el trabajo, no he tenido mucho tiempo de pensar en
embarazo y meterme en blogs y foros. Ha sido un descanso a nivel mental
que me ha venido genial, teniendo en cuanta que el mes pasado lo pasé
bastante mal cuando me vino la regla.
Intento
no estar nerviosa, ni ilusionada, ni nada, porque sé que lo más seguro
es que me venga mañana, y la verdad es que lo estoy consiguiendo. Cada
vez que voy al baño y veo que no hay noticias de la de rojo, me emociono
un poco pensando "y si ovulé antes?" "y si, después de todo, este es el
Mes?", pero antes de que vaya a más mi mente racional salta con un "ES IMPOSIBLE". Y me quedo tranquila.
Sé
que si fuera otro mes correría hacia la farmacia de guardia más cercana
a por un test y me lo haría al momento, así que me alegro de que mi
primer retraso desde que empezamos la búsqueda esté pasando el mes que
es imposible, o casi, que me haya quedado.